- Relaciones y soledad en la vida de Julian -

En esta parte del libro, Daniel conversa con Nuria Monfort sobre la vida de Julián Carax y su relación con su padre. Nuria le cuenta que la relación entre Julián y su padre era terrible, marcada por abusos y humillaciones. El padre de Julián, a quien él llamaba "el sombrerero", lo trataba mal y le decía cosas crueles sobre su futuro, lo que hizo que Julián nunca lo respetara ni lo considerara un verdadero padre. De hecho, Julián creía que su verdadero padre era un hombre del que su madre nunca habló, alguien con quien tuvo una aventura antes de casarse. Nuria también menciona que Julián, a pesar de su entorno difícil, nunca guardó odio hacia su padre, aunque claramente lo había dejado atrás como parte de su pasado.

Sobre las mujeres en la vida de Julián, Nuria comenta que nunca le escuchó hablar de una relación seria. Incluso cuando le hizo una broma sobre su trabajo tocando el piano en un lugar de alterne, Julián le respondió que no tenía derecho a amar a nadie, que merecía estar solo. Sin embargo, antes de regresar a Barcelona en 1936, se rumoreaba que Julián iba a casarse con una viuda adinerada y enferma, mucho mayor que él. A pesar de que esta historia llegó a oídos de Nuria, nunca la creyó completamente.

La gran incógnita es la muerte de Julián. En 1936, poco después del estallido de la guerra, el cadáver de Julián fue encontrado en un callejón del Raval. Estaba vestido con andrajos, con una bala en el corazón, y llevaba consigo un libro de *La Sombra del Viento* y su pasaporte. Lo extraño fue que nadie sabía de su regreso a Barcelona. Su padre lo rechazó, y el cuerpo fue enterrado en una fosa común en el cementerio de Montjuïc. A pesar de ser su único amigo en Barcelona, Nuria nunca supo que Julián había vuelto hasta después de su muerte.

Daniel, buscando respuestas, intenta investigar lo que sucedió, pero se encuentra con muchas dificultades. La policía no le dio información útil y lo desanimó, diciéndole que se concentrara en cosas más positivas debido a la situación del país en ese momento. Incluso después de presentar quejas, solo obtuvo la visita de un inspector llamado Fumero, quien parecía ser arrogante y sin interés en ayudar.

El misterio de la muerte de Julián, la falta de respuestas y el abandono por parte de su padre y la policía, dejan claro que la vida de Julián estuvo marcada por la soledad y el dolor, y su muerte sigue siendo un enigma sin resolver.

Comentarios

Entradas populares