- Espera, ¿hermanos? -
... Cree que la verdad la hará libre, y que Miquel es quien puede dársela. Con el tiempo, su relación de Nuria con Miquel se torna física. Se convierten en amantes por desesperación, por soledad. Ella busca venganza contra Julián y Penélope a través de ese vínculo, mientras Miquel, consciente del engaño, se aferra a ella porque no tiene nada más. Él bebe cada vez más, y muchas veces ni siquiera puede hacer el amor. Aun así, siguen juntos, atrapados en una farsa dolorosa. Una noche, tras casi un año de su regreso de París, ella le exige a Miquel que le cuente la verdad sobre Penélope. Él, borracho y fuera de sí, la insulta, intenta forzarla, pero al ver que ella no se resiste, se derrumba y le pide perdón. Ella también le pide perdón. Finalmente, él accede a contarle lo que sabe, pero incluso en eso le falla. Miquel confiesa que el día en que ayudó a Julián a escapar a París ya sabía que Penélope nunca acudiría a la cita. Había sido encerrada por su padre, don Ricardo Aldaya, tras des...